
En total serán unos cien reductores de velocidad, que serán tanto de aglomerado como de goma, y se instalarán en aquéllos puntos de los barrios y pedanías en los que, por razones de seguridad, el consistorio ha considerado necesaria su instalación.
En el mismo paquete presupuestario, que supera los 232.000 euros en total, se llevará a cabo también la instalación y colocación de señalización de tráfico vertical y horizontal necesaria.
El periodo aproximado de ejecución de estas obras será de dos meses.
N. de la R. Esperemos que en esta ocasión el Ayuntamiento de Murcia, gobernado por el secretario general del Partido Popular (PPRM), Miguel Ángel Cámara, no gaste el dinero de los murcianos en poner resaltos sólo en viales en donde, precisamente, viva el pedáneo del pueblo de su mismo partido, como ya ocurrió en una ocasión en La Raya. Y que, por otro lado, lleve a cabo la revisión o colocación de señales de tráfico (horizontal y vertical) de forma bien visible y grande, especialmente, en la entrada del pueblo desde Nonduermas (Puente del Molino) y en las zonas aledañas al colegio público (situado en la misma carretera), lugar que debería aumentar su seguridad con la presencia de agentes de la policía local en los momentos de entrada y salida de escolares. Por otro lado, también pedir a los conductores que respeten las normas de tráfico, en concreto, el límite de velocidad, el ruido y los pasos de peatones.
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