La malversación en Urbanismo de Murcia alcanza los 400 millones, cien más que el 'tijeretazo'

MURCIA (24 en. 2011). - Mientras que el Partido Popular de Murcia, cuyo jefe es Ramón Luis Valcárcel, decidió en las navidades pasadas esquilmar unos 300 millones de euros a los 55.000 empleados públicos de la Comunidad Autónoma, a 400 millones de euros ascendería la malversación de caudales públicos por la corrupción en la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia, en manos del número dos del mismo partido, Miguel Ángel Cámara.

Mientras que Valcárcel enjuga el déficit de la comunidad producto de su despilfarro a través de meter la mano en las nóminas y derechos sociales de principalmente los empleados de los sectores de la enseñanza y la sanidad (maestros, profesores, auxiliares, enfermeras, médicos, etc.), el juzgado de Instrucción número 8 de Murcia sigue investigando el caso de corrupción en el Ayuntamiento de Murcia, por el que está imputado, entre otros, su concejal de Urbanismo, Fernando Berberena.

El juez y el fiscal consideran que la trama de la Gerencia de Urbanismo fijaba a la baja, intencionadamente, las compesaciones que los promotores de la construcción debían entregar al Ayuntamiento de Murcia por el valor de cada metro cuadrado de incremento de edificalidad en la zona norte de Murcia, conocida como Nueva Condomina.

Esta práctica significó el ahorro de cantidades multimillonarias para los constructores y la pérdida de 400 millones de euros para las arcas municipales, según los informes del Ministerio de Hacienda y el Colegio Oficial de Arquitectos de Murcia, entre otros péritos.

El concejal Berberena pudo haber recibido una contraprestación económica en metálico o en especie por llevar a cabo la citada práctica fraudulenta, al estar imputado de los delitos de prevaricación, cohecho y malversación de caudales públicos.