Benedicto XVI hace un alegato en favor de la protección del medio ambiente y la inmigración

ROMA (1 en. 2010). - El Papa Benedicto XVI, durante la misa que ha celebrado este viernes en la plaza San Pedro del Vaticano, ha insistido en la necesidad de preservar el medio ambiente para evitar nuevas guerras y conflictos entre los pueblos a causa de las desigualdades en la repartición de los bienes de la tierra o los desequilibrios climáticos provocados por una excesiva contaminación.

En su discurso, el Papa no ha olvidado el tema de la ecología que este año ha centrado su mensaje en la Jornada Mundial para la Paz. "Existe un nexo estrechísimo entre el respeto por el hombre y la salvaguarda del ambiente", ha subrayado, y ha abogado por que se difunda una "más amplia y profunda responsabilidad ecológica".

Asimismo, ha afrontado la inmigración y ha considerado que "la cada vez más común experiencia de clases escolares compuestas por niños de varias nacionalidades" es una "profecía de la humanidad que estamos llamados a formar: una familia de familias y de pueblos". "A pesar de sus diferencias, lloran y ríen del mismo modo, tienen las mismas necesidades, se comunican espontáneamente, juegan juntos", ha dicho