Hoy proponen en el pleno municipal de Murcia la protección del sistema hidráulico de la huerta

MURCIA (21 abr. 2009). - La concejala murciana de Izquierda Unida Los Verdes, Esther Herguedas (en la foto), propone en el Pleno Municipal que se celebra hoy en la Glorieta la elaboración de un Plan Integral de Protección del Patrimonio Relacionado con la Red Tradicional de Regadíos de la Huerta en el municipio de Murcia. Herguedas afirma que no se puede promover la declaración del Consejo de Hombres Buenos como Patrimonio Mundial Inmaterial sin la conservación de la red hidráulica sobre la que se sustenta. Así lo reconoce la propia UNESCO, que exige que tras cualquier declaración de Patrimonio Inmaterial exista un sustrato material que la justifique. Dicha promoción está siendo impulsada por los gobiernos del Partido Popular en el municipio y la región de Murcia y en la comunidad valenciana.

La moción del grupo de IU+LV en el Ayuntamiento de Murcia parte de la valoración de la gran riqueza arqueológica y etnográfica de la red hidráulica que riega la huerta de Murcia, que comprende tanto la red de acequias como toda una infraestructura de elementos y edificios hidráulicos: molinos, escudos, construcciones históricas, puentes, norias... Una red que todavía se encuentra en parte conservada, pero que de no proceder a su recuperación con medidas urgentes podría quedar definitivamente destruida en breve plazo.

Precisamente el grupo de IU+LV ha denunciado cómo en los últimos años la ausencia de control lleva a la destrucción, y así estamos asistiendo a derribos de edificios históricos como el molino de Oliver en Aljucer o a actuaciones ilegales en lugares protegidos como las realizadas en el entorno de protección del BIC de la Rueda de la Ñora en 2006 que terminaron con la destrucción de un muro de una acequia protegida, a la que habría que añadir la reparación de la Rueda realizada hace unos años que se hizo sin respetar la arquitectura primitiva poniendo vigas de cemento.

Al mismo tiempo Herguedas recuerda que el Ayuntamiento de Murcia, y en última instancia el alcalde del PP, Miguel Ángel Cámara, como máximo responsable, tiene la obligación moral y legal de velar para el mantenimiento del patrimonio cultural, paisajístico y ambiental de los murcianos y nuestra Huerta y sus infraestructuras hidráulicas son uno de los mayores y más antiguos de esos patrimonios.

Por ello propondrá al Pleno la realización de un trabajo de recuperación y conservación de este patrimonio que debería de incluir la realización de un inventario de todos sus elementos- tanto públicos como privados- que analice su estado y estudie sus posibilidades de restauración. A esto debe de seguir un programa de restauración conservación y protección de las estructuras e inmuebles empezando por las que son propiedad del Ayuntamiento.

En el caso de los inmuebles de propiedad privada, el grupo de IU+LV propone que se suscriban acuerdos de colaboración y que en caso de que esto no sea posible, y se observe el “incumplimiento del deber de conservación y mantenimiento” por parte de sus propietarios se realicen los trámites para solicitar un expediente de expropiación.

N. de la R. - Desde que llegó el Partido Popular al poder en la comunidad y el municipio de Murcia la destrucción de los edificios y demás elementos arquitectónicos adyacentes a las milenarias acequias de la huerta tradicional murciana y estas mismas han venido siendo paulatinamente destruidas a través de una política auténticamente huerticida. De tal forma que el Ayuntamiento que gobierna el secretario general del PP, Miguel Ángel Cámara, y la Comunidad autonóma que preside el número uno de este partido en la región, Ramón Luis Valcárcel, con la aquiescencia de los actuales dirigentes de la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia, llegaron a firmar un convenio de financiación para la sistemática y masiva destrucción de lo que aún no había sido esquilmado.

Uno de los primeros molinos en caer irremesiblemente en las garras de la especulación fue el de Puxmarín en la década de los noventa del pasado siglo, mientras que el otro molino de la pedanía murciana de La Raya, el de Batán, también ha desaparecido. Asimismo fue entubado al mismo tiempo el tramo de la aceqia Puxmarina a su paso por una de las orillas del pueblo de La Raya. Ahora, tras el sistemático plan maquinado por sendos gobiernos del PP y de la Junta de Hacendados, la acequia Puxmarina ha sido una de las primeras en donde las garras de la destrucción han conseguido borrar del mapa este milenario cauce: su largo y primer tramo ha sucumbido.

Tras las protestas que originaron el esquilmo del Molino Oliver en Aljucer, hace unos meses nació un movimiento en defensa del patrimonio de la huerta, que ha denunciado esta política huerticida de la Junta de Hacendados y del Ayuntamiento del regidor Cámara. La Confederación Hidrográfica del Segura anunció entonces que no participaría más en ningún proyecto que llevara a la destrucción de la milenaria red hidráulica de la huerta murciana. Pero el Partido Popular continua con su plan de destrucción sistemática de las acequias, y las últimas adjudicaciones destruirán los azarbes de Zarandona y Anquijanes (Casillas) y las acequias Almohajar (Era Alta) y Turbedal (El Palmar). Otros proyectos ya están en ejecución y otros están siendo preparados para su licitación. Todavía hay tiempo de parar este desatino e intentar salvar lo que aún no ha sido destruido.