Llega a España el largo invierno demográfico

MADRID / MURCIA (20 nov. 2012). - La población española tenderá a la baja durante décadas. Es decir, que iremos a menos. España se enfrenta a una tormenta demográfica perfecta: emigración, envejecimiento y baja natalidad. A partir de 2018 se registrarán más muertes que nacimientos. Este año han emigrado 558.800 personas, un 10 diez por ciento más, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Dentro de medio siglo el 37% de la pobación tendrá más de 64 años.

Se trata de la tormenta perfecta. La crisis económica va a pasar una fuerte factura demográfica a España, que perderá población de manera sostenida en el medio siglo que viene. De los 46,2 mmillones de ahora a los 41,5 en 2052. El panorama lo pintan sombrío. No solo la emigración superará con creces a la inmigración -alentada por la bonanza, fue el pulmón del crecimiento de la cifra de habitantes.

Mientras, la esperanza de vida seguirá en aumento: 86,9 años para los varones y 90,7 para las mujeres en 2051. En los últimos años aumenta a un ritmo cercano al trimestre por año. EN 2022, solo tendrán más población que ahora Adalucía, Baleares, Canarias, Murcia, Ceuta y Melilla, según el INE.