Secuestro en las Juntas Municipales / por Francisco Muñoz

ESTAMOS asistiendo al mayor secuestro de la democracia desde el golpe de Estado del 23F en las Juntas Municipales de barrios y pedanías del municipio de Murcia. Se oculta información a la oposición sobre los asuntos a debatir, o se nos facilita al final del debate, como ocurrió recientemente en Santiago el Mayor con los presupuestos o, lo que es peor, no se convoca a los vocales, algo que ya se produjo hace unos meses con el representante de IU-Verdes en Los Garres.

La ignorancia (intencionada o no) es tal por parte de los responsables del PP en las juntas, que llegan a decir que las mociones presentadas no hay que votarlas. En determinados casos, a esta ignorancia se suma la incompetencia total y absoluta de los pedáneos y pedáneas del PP, cuando aseguran que antes de que IU-Verdes participara en las juntas, éstas eran como una familia y ahora solo se habla de política. Queridos amigos y amigas de la derecha: si no hablamos de política en las juntas ¿dónde tenemos que hacerlo?

IU-Verdes siempre ha defendido un reglamento específico de funcionamiento de dichas juntas, con el fin de que esta situación no se produzca más. De hecho, en el pleno del Ayuntamiento del pasado octubre presentamos una moción al respecto que fue rechazado de plano por el Partido Popular.

Creo que ya es hora de que el concejal de Descentralización, Cristóbal Herrero, ponga cartas en el asunto y explique a sus pedáneos qué es una moción y cuándo hay que votarla; que los presupuestos de las juntas no son unos presupuestos particulares, que hay que consensuarlos con los vecinos y vecinas, y, sobre todo, que no es democrático ocultar información a la oposición. Antes de optar a un cargo como alcalde/sa pedáneo/a hay que saber lo que se lleva entre manos y no nombrarlos a dedo como hasta ahora se está haciendo. Si los vecinos eligieran directamente a su representante pedáneo otro gallo nos cantaría.

Estas juntas municipales no son ni transparentes ni descentralizadas como quiere vendernos el Partido Popular, sino todo lo contrario: oscurantistas y alejadas de la ciudadanía.

La Opinión, 21 feb. 2012