La entrañable historia de Domingo y Fina, con 14 hijos y 25 nietos, contada al diario 'La verdad'



LA RAYA, Murcia (30 sep. 2011). - Domingo Parra y Fina Lorente son un matrimonio de la pedanía murciana de La Raya que tienen catorce hijos y 25 nietos. El periódico La verdad, a través de Rebeca Martínez y Raúl Hernández, han realizado este vídeo después de que su compañero de redacción Manuel Herrero publicara el pasado día 21 la entrevista que reproducimos a continuación:

Domingo Parra es de la pedanía murciana de La Raya y Josefa Lorente, de Alcantarilla. Durante poco tiempo festejaron como novios, y se casaron nada más conseguir él trabajo; tienen catorce hijos, 25 nietos y poco les falta para que sean también bisabuelos. Viven en La Raya y ambos se encuentran con plenas energías, él con 66 años y ella con 62.

-¿Cómo fue su noviazgo?

-Yo tenía 18 años, fui a Alcantarilla, la conocí; ella tenía 14 años; nada más conseguir trabajo en Telefónica en Alicante, y cobré la primera nómina, vine y me la llevé.

-Vamos que lo suyo fue eso de llevarse a la novia...

-Más o menos, pero nosotros no podíamos hacer como se hacía antes, eso de tirarse cuatro o cinco años de noviazgo. Nada más que vi que podía mantener una familia, quise que nos casáramos. Después de llevármela fuimos a visitar a nuestros padres; quien más se molestó fue la madre de Domingo, pues le dijo que era un sinvergüenza y que podía haber esperado para casarme de blanco.

-¿Qué vio usted como mujer en él?

-Me gustaban sus maneras, además vi que era un buen hombre.

-¿Y qué vio usted en ella?

-Me enamoré de ella nada más verla, era la más guapa de todas.

-¿Por qué se han animado a tener tantos hijos?

-Venían cada año y qué íbamos a hacer, pues recibirlos.

-¿No les ha preocupado tener tantos?

-No, todos han sido zagales muy buenos; educamos muy bien al mayor y él se ha ido haciendo cargo también de los demás.

-¿No es eso robarle la infancia a un hijo?

-No, ni mucho menos, el mayor es un hijo y se ha portado fenomenal con todos; ayudaba mucho a los demás hermanos, además jugaba siempre con ellos, iba al colegio y jugaba también con los amigos. Él también disfrutó de su infancia.

-¿Cuántos hijos nacieron?

-Diez hijos y cuatro hijas; en total catorce. Los varones vinieron primero.

-¿Iban en busca de la niña?

-Sí, por supuesto.

-Tengo entendido que tradicionalmente en la huerta se hacían cambios de postura para que viniese chico o chica...

-No, a nosotros la postura nos daba igual. Nunca hemos sabido si lo que venía era chico o chica, nos enterábamos cuando nacían.

-¿Qué piensan de las parejas con solo uno o dos hijos?

-Lo mejor es una familia con dos o tres hijos, si le pasa un accidente o sufre una enfermedad grave uno de ellos y mueren los padres pueden quedar solos y la cabeza puede andar muy mal; aunque nosotros respetamos que ahora nuestros hijos solo tengan un hijo.

-¿Es difícil la educación de tantos hijos?

-No, lo importante es educar al primero, los demás van tomando nota y le siguen cuando son mayores de edad, aunque ninguno es igual a otro, cada hijo es diferente y piensa de distinta manera.

-¿Cómo eligieron los nombres?

-Hasta el quinto hijo llevan los nombres de la familia, después no fuimos tan rigurosos con la elección.

-¿Alguno ha planteado que no quería tener más hermanos?

-No, ninguno ha dicho nada de eso, todos celebraban cada vez que venía un nuevo hermano.

-¿Han pasado por situaciones de crisis?

-No, nosotros no, a la familia no le ha faltado nada, eso sí, controlando muy bien todos los gastos. La situación de crisis es ahora, pero nos ayudamos todos, nosotros como padres y los hermanos entre sí. Siempre nos hemos ayudado mucho todos.

-¿Se vuelve a ser padre con los nietos?

-Mucho más que padres. A ellos se les quiere más que si fuesen tus propios hijos y si los hubieras parido.

-¿Se quiere más a los hijos que a la pareja?

-No, al menos en nuestro caso; los hijos tiran mucho pero las personas que se quieren de verdad se quieren para toda la vida.

-¿Volverían a tener tantos hijos?

-Sí, si nos volviésemos a casar volveríamos a tener catorce hijos.

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