No prosperó el negociete pero hay más a la vista / Apunte de Argárico

ERA EL NEGOCIETE del siglo para algunos figurantes del poder regional aunque no todos. Se presume que, tras el aparcamiento de 30.000 m2 a construir en San Esteban, estaba el ex político Sánchez Carrillo (el más que íntimo del hermano del presidente Valcárcel, vicepresidente de Caja Murcia y hombre del dinero en el PPRM) y, por supuesto, otra gente, más o igual de codiciosa, de alguna entidad de crédito acostumbrada a jugar con ventaja, y tal vez sucio, en Murcia. Era un chollo para muy pocos escogidos pese a unas desorbitadas ganancias previstas durante los 40 años de la concesión municipal. Un negociete que no prosperó por saltarse algunos informes preceptivos previos marcados por la legislación.

Algunos cálculos preliminares hablan por lo bajo de un 'cash' diario en torno a los 15.000 euros a repartir sólo entre los de siempre. Pero los tiempos vienen mal. Tanto descontento social y tanto desempleo con escasa esperanza tiene soliviantados los ánimos de la ciudadanía. La Región de Murcia, aunque no lo parezca, está a punto de convertirse en un polvorín a nada que nuestra clase dirigente dé síntomas de haber perdido el sentido común político al no tener una percepción corregida de la realidad mutante y continuar actuando creída de una segura impunidad. La sociedad civil murciana salta ya como un resorte ante el más mínimo abuso de poder.

No conozco cuáles serán ahora los consejos jurídicos del inefable juez Pacheco a su futuro vecino en la Gran Vía pero sí tengo claro que la presión ciudadana organizada y sin desmayo, la postura tan profesional e independiente del Colegio de Arquitectos, la influencia de verdaderos expertos arqueólogos sobre la opinión pública, la presión de determinado cuerpo diplomático islámico y el interés personal de la Reina Sofía han tenido que pesar sobre el ánimo de la Fiscalía y la resolución de una jueza, valiente y honesta, ante tanto síntoma de una presunta corrupción desenfrenada en las esferas del poder político murciano.

¡Qué vergüenza su pasividad para el rector de la UMU y la manumitida Academia Alfonso X el Sabio, ahora sin un también silente medievalista local al frente, como el profesor Torres Fontes!

Intentar zanjar el asunto con caza menor política (Cruz y Ujaldón, los escogidos para dar la cara) sería una necedad. Hay que exigir por las alturas que respondan políticamente el cobarde del alcalde oriolano y el sátrapa títere manipulador, callados como putos hasta el pronunciamiento judicial para ver si colaba. Este del aparcamiento les ha salido mal y ahora van a probar con el siguiente: Corvera. Por eso no quieren dar el cante ante tanto ruido mediático, no vaya a ser que se malogren otros mejores que tienen a la vista.

Aún sabiendo que el proyecto aeroportuario es inviable, no les importar empeñar 200 millones de euros de todos los murcianos en época de vacas flacas y virtual quiebra financiera de la Comunidad Autónoma, que no del SMS, (¿no dijo Vacárcel que nunca se comprometería dinero público para esa fantasía?) con el único objeto de revalorizar ante la expectativa los terrenos circundantes. Este es el siguiente negocio del poder político murciano y de algunos de sus mentores civiles. Tal vez como Miguel del Toro, presidente de la CROEM y vicepresidente de Caja Murcia.

Por cierto, antes de que acabe diciembre, los abogados de la Comunidad Autónoma están citados en el Tribunal de Cuentas, en Madrid, para que expliquen (previamente a la citación del propio Valcárcel, a instancias de la Fiscalía) por qué Miguel del Toro y su empresa se llevan la mayoría de las obras de construcción licitadas por la Consejería de Educación. Es un tema que Diego de Ramón ha hecho llegar a Anticorrupción y que se está investigando para mayor gloria de este abogado intocable.

Con un tráfico aéreo mundial y europeo a la baja, unas previsiones turísticas desastrosas en el medio plazo, un aeródromo de San Javier puesto a punto de modernidad por Madrid para evitar tener que desmantelar la AGA, un aeropuerto de Alicante con casi 1.000 millones de inversión estatal para ser capaz de digerir 20 millones de pasajeros y con doble pista trasatlántica, hablar de una previsión de dos millones de usuarios en Corvera es, sencillamente, una mentira conveniente para determinados intereses privados a los que AENA no está dispuesta a servir.

Del gran negocio compartido de la nueva dársena en El Gorguel hablaremos otro día. Porque son los mismos y alguno más, creído de ser el más listo del lugar. Mientras Barcelona mueve dos millones de contenedores/año aquí nos quieren hacer creer que una decrépita Cartagena, ayuna de tejido productivo a su alrededor, necesita tener capacidad para no bajar de los tres millones y medio.

Corrupción pura lo de construir por construir pensando nada más que en comisiones a diestro y siniestro a costa de unas arcas públicas esquilmadas o la ruina de unos accionistas sin puta idea de que los mal llamados gestores hacen de su capa un sayo con el dinero ajeno, esta vez privado.

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