Al poco de terminar la guerra civil, los mataron y enterraron clandestinamente en una fosa común

MURCIA (16 abr. 2009). - El presidente de la murciana Asociación de la Memoria Histórica Amigos de los Caídos por la Libertad (1939-1945), Floren Dimas Balsalobre, indicó ayer que se están investigando las pistas aportadas por varios vecinos sobre la posibilidad de que exista una fosa común con víctimas de la dictadura franquista en el entorno de la calle Cartagena, de la ciudad de Murcia, en pleno Barrio del Carmen. Según Floren Dimas, la fosa podría estar en una zona que hoy es de propiedad municipal y está asfaltada. Los datos facilitados por un experto en obras públicas a la citada asociación apuntan a que en 1939, unos días después del fin de la Guerra Civil, se habría dado muerte y entierro de forma clandestina a un grupo indeterminado de republicanos a un paso del centro de la ciudad, según una noticia de Manuel Madrid publicada en el diario La Opinión.

Floren Dimas asegura que también hay constancia de que existan otras fosas comunes de la época en Cartagena, en Lorca y en Totana. "En los sitios donde se enterraba a las víctimas había familias que recuperaban los restos, pero en otros casos era complicado porque entonces el transporte se hacía con mulas y sabemos de casos en que los llevaban arrastrados por las cabezas", sostiene Dimas, quien critica la falta de colaboración de las instituciones y de los partidos de Murcia para recuperar la memoria histórica. "Más que una fuente de disputas debería ser una escuela de valores", defiende.

Los mataron en las camas del hospital

Por otro lado, el próximo sábado esta asociación ha organizado un homenaje para recordar al centenar de brigadistas internacionales enterrados en el cementerio de Nuestro Padre Jesús. "La mayoría son heridos de guerra, que fueron atendidos en el hospital que había en el campus universitario y cuando entró a Murcia la cuarta división de Navarra los mataron en las camas", recuerda. Se hará una especial mención a los irlandeses. El acto será a las 11 de la mañana.

Foto: el brigadista Hans Hutter (derecha) con su hermano Max en la huerta de Murcia, el 31 de enero de 1937. (Archiv für Zeitgeschichte, ETH Zürich).