2.150 trabajadores al día perdieron su empleo en España durante 2012, más del doble que en el año anterior

MADRID / MURCIA (4 en. 2013). - En el primer año de gobierno de Mariano Rajoy, el número de afiliados a la Seguridad Social ha caído en 787.241 cotizantes, lo que se traduce en que más de 2.150 trabajadores al día han perdido su empleo durante 2012, más del doble que en el año anterior y último de la legislatura socialista. Así lo revelan los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Empleo.

A finales de 2012, la cifra de cotizantes había bajado al nivel de 2003. Si a 16.442.681 asciende el número de afiliados a la Seguridad Social, 8,2 millones son los jubilados, por lo que ya hay menos de dos trabajadores (1,99) por cada pensionista.

Se cumple así el quinto año negro consecutivo en el mercado de trabajo en España, el país con mayor destrucción del empleo del mundo, con 4.848.723 parados registrados.

Respecto a este registro, la cifra de inscritos en las oficinas de empleo aumentó durante 2012 en 426.000 personas, a pesar del descenso registrado de 59.094 desempleados en diciembre, considerado el mayor contabilizado en ese mes.

La caída del paro de diciembre, sin embargo, no ha sido consecuencia de la creación de empleo, pues en ese mes se han seguido perdiendo afiliados a la Seguridad aocial, sino que es debido a que menos personas sin trabajao se apuntaron a su registro.

Así, en el caso de la región murciana, el aumento del desempleo en el último año es del 8,1%. Es decir, se han sumado 11.630 parados más, alcanzando un total de 154.551.

Además, la cobertura por desempleo ha caído hasta el 64,2%, el nivel más bajo desde 2006.

Otro dato significativo es la emigración, que se refleja en los más de 49.433 trabajadores españoles registrados en Alemania, con un aumento del 15,8% en 2012.

Cuanto más se tarde en capacitar a los parados, más difícil será emplearlos, a juicio de Sara de la Rica, catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco e investigadora de FEDEA, que critica la reducción al mínimo de las denominadas políticas activas de empleo.