Las acequias milenarias de la huerta murciana, protegidas como BIC por "silencio administrativo"

La acequia Barreras, en el límite de la pedanía murciana de La Raya, ha quedado protegida como Bien de Interés Cultural (BIC).
MURCIA (19 abr. 2010). - El expediente de incoación para proteger como Bien de Interés Cultural (BIC) los 500 kilómetros de cauces de la milenaria red de acequias de la huerta de Murcia, la más extensa de España, quedó abierto el pasado siete de febrero, tras el "silencio administrativo" que la consejería de Cultura y Turismo de Murcia ha dado a la solicitud que le formuló en agosto de 2009 la Asociación para la Conservación de la Huerta de Murcia (Huermur).

La ley establece incoar expediente de forma automática si la administración no responde, como es el caso de la petición de BIC para la red hidráulica de la huerta murciana con categoría de lugar de interés etnográfico formulada por la citada asociación pro-patrimonio.

De tal forma que todas las acequias, azarbes y otros cauces de la huerta de Murcia, así como las casas torres (construcciones típicas de la zona), deben considerarse de hecho blindadas contra la destrucción sistemática que viene perpetrando desde hace dos años el Ayuntamiento de Murcia en connivencia con la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia y la administración regional del Partido Popular, que viene financiando con decenas de millones de euros tal destrucción con su cimbrado o entubamiento.

En 2009 fueron entubados diez kilómetros de estas acequias milenarias, afectando en casi su totalidad a la acequia Puxmarina, en la pedanía de La Raya.

Los alcaldes-pedáneos, informados. - A partir de ahora, cualquier obra que afecte a la red hidráulica de la huerta debe contar con el informe técnico y aprobación previa de la Consejería de Cultura. De hecho, la ley prevé la "suspensión de los efectos de las licencias urbanísicas ya otorgadas", y afecta incluso al entubado para la mejora de regadíos y la apertura de futuros viales.

Huermur ha dirigido escritos al Ayuntamiento de Murcia, la Consejería de Agricultura, la Confederación Hidrográfica del Segura y a la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia en el que recuerda lo establecido por la ley. También enviará escritos a todos los alcaldes pedáneos del municipio murciano. Al mismo tiempo, esta misma semana solicitará a la Gerencia de Urbanismo y a la Consejería de Obras Públicas que paralicen las obras que afecten a los cauces hidráulicos de la huerta murciana.

También los servicios jurídicos de esta asociación pro-patrimonio han anunciado que emprenderán actuaciones judiciales ante cualquier irregularidad que sea detectada contra lo que la ley ya considera como BIC, pedirán la paralización de las obras y la reversión al estado original de los parajes afectados.

Desde la Consejería de Cultura se ha justificado el "silencio administrativo" durante ocho meses por el "gran volumen de solicitudes" que tiene que atender. El presidente de la Junta de Hacendados, Sigfredo Hernández, duramente contestado por el sector crítico a su gestión, ha expresado que "vamos a colaborar en lo que podamos", y para justificar su política de destrucción de las acequias murcianas llevada a cabo desde hace dos años ha desempolvado una ordenanza de 1939 que hace mención al "revestimiento" de los cauces para mejorar sus condiciones sanitarias.

Seña de identidad murciana. - Huermur manifiesta que no permitirá que la protección del sistema de riego se limite a "conservar tramos aislados de acequias", al contemplar este sistema hidráulico como "un todo", clave para la conservación del paisaje de la huerta murciana.

La protección afecta también a los municipios de Alcantarilla, Beniel y Santomera, y otras asociaciones llevarán a cabo iniciativas similares, como en el Valle de Ricote.

Las acequias constituyen la "seña de identitad" de Murcia, como creadoras de uno de los "paisajes agrarios más emblemáticos" del Mediterráneo, se expresa desde Huermur. Además, esta red de riego "regula el microclima del valle y el nivel freático, y sirve también como sistema de drenaje en caso de inundaciones". Su permanencia milenaria justifica la existencia del Consejo de Hombres Buenos, de la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia, reconocido el pasado año como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, junto al Tribunal de las Aguas de Valencia.