La doble verdad del vetusto diario 'La verdad'

MURCIA / ALBACETE (22 abr. 2010). - Nadie duda de que el diario La verdad es de derechas. Lo viene siendo desde que nació hace más de cien años: durante el reinado de Alfonso XIII y la Dictadura de Primo de Rivera, durante la II República (excepto durante los tres años de guerra civil, al ser incautado por el Frente Popular tras el golpe de Estado), durante la genocida y larga Dictadura Franquista y el nacional-catolicismo y, ahora, con la Monarquía democrática. Nadie duda de que defiende los intereses de la derecha política y económica murciana: con meridiana claridad es el heraldo del Partido Popular y ariete contra el Partido Socialista.

La misma cabecera se edita en Alicante, pero también en Albacete. Y en su edición castellano-manchega de ayer no apareció el artículo titulado "LA VERDAD, con el trasvase Tajo-Segura", firmado por su flamante director, el joven Alberto Aguirre de Cárcer, que si publicó en su edición de Murcia.

¿Cómo es posible que siendo Aguirre de Cárcer el mismo director de La verdad murciana y la manchega no haya publicado su artículo en ambas ediciones, habiendo sido escrito con ocasión de la entrada del nuevo estatuto de autonomía castellano-manchego en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, cuando es un asunto que a las dos regiones les interesa de igual manera por el tema del agua?

Nadie se cree que esa omisión haya sido fruto de un error. ¡Cá! Se trata de la doble verdad de La verdad. Una verdad para unos y otra verdad para otros. ¿Cómo puede ser calificado este dislate? ¿Doble personalidad? ¿Esquizofrenía? ¿Falta de ética?

La forma de tratar el tema del agua y el trasvase Tajo-Segura por esta vetusta cabecera periodística de origen murciano y desde la década los cuarenta del pasado siglo en manos foráneas, primero en las de Editorial Católica, después, en las del grupo vasco Correo y, ahora, en las del grupo multimedia Vocento (Abc, Telecinco, etc.), según venda su mercancia ideológica en Murcia o en La Mancha, sería un tema curiosísimo para una tesis doctoral en la Facultad de Periodismo.