ORIHUELA, Alicante (28 oct. 2009). - La familia del poeta Miguel Hernández (Orihuela: 1910 -Alicante 1940) ha pedido al Gobierno de España, a través del Ministerio de Justicia, que anule el proceso que le condenó a muerte por rebelión contra el Movimiento franquista.
“A nadie se le había ocurrido antes, y es lo más importante que hasta la fecha se ha hecho por Miguel Hernández”, ha confesado, emocionada, Lucía Izquierdo, nuera del poeta, al presentar dos iniciativas de la Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Hitórica de Alicante.
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La primera es la citada petición formal para que, públicamente, se “repare y reconozca la condena injusta” al poeta, al igual que se ha hecho con Lluís Companys, ex presidente de la Generalitat de Catalunya.
La segunda, más compleja y ardua, es la presentación de un recurso de revisión de sentencia firme ante el Tribunal Supremo para reclamar que se “anule” la condena a muerte a Miguel Hernández. “Pretendemos que su inocencia sea pública, jurídica y oficialmente reconocida”, ha explicado Enrique Cerdán Tato, en nombre de la citada comisión cívica.
Miguel Hernández fue condenado a muerte por un tribunal militar el 18 de enero de 1940, acusado de ser un “chivato traidor”, y de “escribir versos y ser el poeta del pueblo”. El dictador Francisco Franco no quería que Hernández se convirtiera en “otro” García Lorca, y aceptó por ello conmutar su pena de muerte por 30 años de cárcel.
El poeta oriolano, con tantas cercanías con la Murcia de aquélla época, en donde publicó sus primeros versos, falleció de tuberculosis, en una cárcel miserable de Alicante, dos años después, como tantos españoles y españolas víctimas de la represión y el sistemático aniquilamiento de los perdedores de una de las guerras civiles más sangrientas de la historia, provocada por los generales ‘africanistas” y la ultraderecha española.
El próximo año se conmemora el centenario del nacimiento del poeta del pueblo, cuya sentencia de muerte sigue vigente.
La familia del escritor vivió en la oscuridad durante toda la dictadura, sin llamar la atención de los represores. "Vivieron muy asustados, aún en la noche del 23-F aparecieron anónimos en el buzón de casa", recuerda Lucía Izquierdo, nuera del escritor y portavoz de la familia.
"Es la teoría de la rebelión invertida. Le acusan de izquierdista e incluso de tener una intensa actividad literaria", explica Manuel Parra.
La Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica de Alicante acompañó ayer a la familia a la Subdelegación del Gobierno en esta ciudad. Allí entregaron el escrito en el que piden la anulación del sumario 21.001 del Juzgado Militar de Prensa y el certificado de reparación moral que la Ley de la Memoria Histórica 52/2007 otorga a los que sufrieron la persecución injusta de los sublevados en 1936.
"La ley es coja y débil. Le falta mucho argumento. Por eso creemos que esta petición es una oportunidad maravillosa para recordar a Miguel de cara a su centenario, en 2010", señala la viuda del único hijo que el poeta tuvo con su mujer, Josefina Manresa.
Crueldad franquista
El consejo de guerra sufrido por Hernández refleja toda la crueldad de la dictadura franquista. "Estuvo seis meses sin saber que le habían conmutado la pena por 30 años de prisión y en todo momento rechazó contundentemente todos los intentos de su conversión", recuerda Parra.
Los amigos de Hernández, los falangistas José María Cossío y Rafael Sánchez Mazas, visitaron al poeta en su celda de Alicante. Allí le trasladaron la oferta del nuevo régimen. Saldría en libertad si cambiaba su matrimonio civil con su amada Josefina por uno canónigo. Hernández lo rechazó hasta que su muerte era inminente.
"Alégrate, que mañana nos vamos a casar", le escribió a Josefina, profunda creyente. Cuatro días después del enlace murió en prisión. "Lo aceptó para que no trataran a Josefina como a una mujerzuela", recuerda su nuera por teléfono, desde el estanco que regenta en Elche (Alicante).
Josefina Manresa y su hijo Miguel sobrevivieron gracias a la venta de los vestidos que ella confeccionaba en casa y el repartía por Elche. "Mi marido era muy buen estudiante, pero nunca le dejaron entrar en las escuelas nacionales. Tenía que ir a la escuela de pago y aún así, le bajaban las notas. Siempre estuvieron señalados. Vivieron muy amargaícos", lamenta Izquierdo.
La fundación del poeta en manos del PP
La Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica y los herederos de Miguel Hernández critican que la Generalitat Valenciana no quiera seguir la senda de la catalana, que ha pedido la nulidad del juicio al ex president de la Generalitat de Catalunya, Lluís Companys.
La familia de Miguel Hernández denuncia que la fundación del poeta, creada en 1992, está dominada por el PP y evita destacar la figura republicana de Hernández.
Ilustración: Reproducción del retrato que le realizó al poeta Miguel Hernández el dramaturgo Antonio Buerno Vallejo cuando coincidieron en la cárcel de Alicante, con el que hizo una gran amistad.
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