El consejero Cerdá (PP), pregonero en La Raya, condenado en un juicio contra un periodista

MURCIA (6 ag. 2009). – El consejero de Agricultura y Agua de Murcia, Antonio Cerdá (en la foto), que este viernes leerá el pregón de las fiestas locales en la pedanía murciana de La Raya, ha sido condenado recientemente por el Tribunal Supremo al pago de las costas ocasionadas en el juicio que entabló contra Francisco Poveda y la empresa editora del periódico La Economía de la Región de Murcia, del que este periodista murciano era director.

En esta sentencia, el Alto Tribunal ha determinado que las críticas que se vertieron en el citado periódico al consejero Cerdá no constituyeron una intromisión en su honor, por lo que revoca la sentencia con la que la Audiencia Provincial de Murcia condenó al periodista Francisco Poveda y a la empresa editora de La Economía.

Recoge el Alto Tribunal que el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Murcia, en sentencia de febrero de 2003, estimó la demanda de Cerdá y condenó al periodista y a la editora a que le indemnizaran de forma solidaria con 6.000 euros por intromisión ilegítima en su derecho al honor.

Esta sentencia fue confirmada un año después por la sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Murcia, que desestimó el recurso presentado por el periodista y la editora, defendidos por el letrado José Luis Mazón.

Ahora el Tribunal Supremo, al estimar el recurso, considera en su sentencia que Cerdá, “como personaje político en la Comunidad de Murcia, de proyección pública, debe soportar las críticas y los comentarios, sean o no de buen gusto”.

Añade que esos comentarios “se hallan en el ámbito de la libertad de expresión y pertenecen a una contienda política que impide que las expresiones concretas empleadas puedan ser calificadas de insultantes, denigratorias o vejatorias”.

“Se trata –según el Supremo- de asuntos que conciernen a la gestión pública de un personaje público sometido a la crítica de sus actos y a la que tiene derecho el público para la correcta formación de la opinión que exige el pluralismo y la crítica democrática en correlación con el derecho a la libertad de información y de opinión”.

Un 'peronista' de la derecha murciana

Para el Supremo, “la persona de proyección pública, que goza de indudables ventajas, pecha también con los inconvenientes y debe asumir que su protección del honor disminuye”.

Entre las frases sobre Cerdá publicadas en los reportajes se cita la referida al consejero de Agricultura como “perteneciente a la Murcia peronista aderezada de kilos cutres e ignorantes metidos a la cosa pública”.

Excepto algunos pocos, la mayor parte de los medios de comunicación murcianos han silenciado esta sentencia a la opinión pública.