MADRID / MURCIA (12 dic. 2010). - En febrero de este año, el diario El País publicaba un reportaje titulado "Los ultras conquistan la TDT", que levantó ampollas entre la caverna mediática. Dicho artículo evidenciaba el auge en la televisión digital de cadenas y tertulias de derechas que destilan los argumentos más reaccionarios. Y se lamentaba: “Al otro lado del arco político el panorama está casi yermo".
Tan sólo el programa Hoy (CNN +), conducido por Iñaki Gabilondo, apuesta por un discurso progresista y de izquierda. A partir del 31 de diciembre ni siquiera este suspiro ideológico seguirá en antena porque PRISA ha anunciado que cierra CNN+. En Murcia, todos los canales de TDT pertenecen a grupos empresariales relacionados con la derecha.
Panorama desolador. - CNN+ es un canal de referencia para los periodistas y cumplía un servicio público. Tras su cierre, el panorama para la izquierda televisiva, sobre todo en la TDT, será totalmente desolador. Al desaparecer el único canal progresista, el dominio de la derecha sigue aumentando. A nivel nacional, Intereconomía es su principal representante y posiblemente el más radical. De cerca le siguen Veo, de la misma editora que El Mundo, y La10, de la editora de ABC y La verdad, de Murcia.
Losantos y los obispos. - La situación es aún más preocupante en las comunidades autónomas donde gobierna el Partido Popular (PP), entre las que destaca Madrid, Murcia o Valencia, en donde el reparto de licencias televisivas de 2005 fue indignante. Además de las citadas, se sumaron Libertad Digital Televisión, donde la voz de Federico Jiménez Losantos y César Vidal se transmuta en carne, y a Popular TV, la cadena que, como la COPE, depende de la Conferencia Episcopal.
Cavernarios y matones. - Al cerrar CNN+ sólo quedará un monocultivo de la derecha y la extrema derecha. El panorama se presenta como un sinfín de tertulias llenas de cavernarios y matones donde no hay ninguna pluralidad. Hay una perversión en esta representación de los medios en España, que en el mejor de los casos, es mitad de izquierdas, mitad de derechas. Ya no habrá canal refugio para la gente progresista.
Estas cadenas aún están muy lejos del 15% de audiencia mensual de la cadena líder de España, La 1, pero Intereconomía ya supera el punto porcentual. En noviembre, la cadena del ex diputado del PP, Julio Ariza, lideró a los ultras con su 1,4%. Le siguen, estancadas en los últimos meses, VEO con un 0,9% y La10 con un 0,3%.
Murcia y la TDT. - En la Región de Murcia, el gobierno regional ya procuró que la concesión de canales de TDT cayera en manos de grupos políticos o económicos vinculados con la derecha, a pesar de su escasa calidad y la emisión permanente de pornografía. Así, Canal Murcia, Popular TV, Libertad Digital, La Verdad TV, y otros medios, aunque de mínima audiencia, imparten una doctrina conservadora haciendo de alfombra al presidente regional, Ramón Luis Valcárcel.
Periódicos, radios y televisiones. - Todos están en manos de la derecha. Desde el vetusto diario La verdad, hasta la radiotelevisión pública 7 RM y Onda Regional, pasando por Onda Cero, Radio Popular, así como los medios de comunicación más locales, que viven al amparo de la publicidad institucional, que los mantiene en muchos casos.
A pesar de la hegemonía conservadora, el respaldo institucional no es suficiente para mantener muchos de estos medios. Los periódicos El faro y Crónica del sureste, fuertemente pagados por el PP, echaron el cierre el pasado mes de septiembre dejando a decenas de trabajadores en la calle y debiéndoles sus sueldos.
En el caso del diario La opinión, subsiste gracias a la ayuda de la Comunidad Autónoma ya que en algunos casos las ventas llegan a ser ridículas. En una encuesta realizada a kioskeros del centro de Murcia capital, estos confesaban que "o no vendemos ningún ejemplar o como mucho uno". Igualmente, la venta del diario La verdad "ha bajado una barbaridad".
El futuro de la prensa en papel es oscuro. Tan solo las promociones, regalos, libros, discos, dvds, mantienen de vez en cuando un interés del ciudadano por adquirir un ejemplar. "Esto parece una cacharrería", se queja una kioskera de Murcia.
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