Acaba el más intenso y largo periodo de cuatro años de sequía hidrológica en la cuenca del Segura

Bajo tan duras condiciones, que no se conocían desde 1940, no ha habido desabastecimiento humano y las restricciones para riego han sido mínimas

MURCIA (5 mar. 2010). - El más intenso y largo periodo de sequía hidrológica del que se tiene registro en la Cuenca del Segura, al haberse prolongado durante cuatro años, ha finalizado. Se ha pasado de la situación de prealerta a la de normalidad, al alcanzar las reservas de los pantanos el 53 por ciento, según ha informado la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en un comunicado. A este hecho se suma también el final de sequía en la cabecera del río Tajo, que acumla 842 hectómetros cúbicos, lo que posibilitará próximos trasvases.

Las abundantes lluvias generalizadas de los meses de diciembre, enero y febrero, principalmente en la cabecera del Segura, han posibilidado que emblases como El Cenajo y La Fuensanta hayan recuperado niveles que no se conocían desde hace treinta años, según ha afirmado el presidente del organismo de cuenca, el socialista Salvador Fuentes Zorita.

El pantano de la La Fuensanta está por encima del 75 por ciento de su capacidad, con 160 hectómetros cúbicos. El Cenajo, al 51 por ciento, con 223 hectómetros. El Talave (que recoge el agua trasvasada del Tajo), al 72 por ciento y 25 hectómetros, y Camarillas, al 70 por ciento y un volumen similar.

Los caudales correrán por las acequias

Como muestra del drástico cambio experimentado en la Cuenca del Segura, son los 150 hectómetros cúbicos de agua aportados durante sólo el pasado mes de febrero, cantidad superior a la del todo el año hidrológico 2007-2008.

En la actualidad las existencias de la cuenca segureña ascienden a 483 hectómetros cúbicos, estando establecida la aportación interanual en 537 hectómetros.

Este aumento de las reservas permite aumentar el caudal del cauce a partir del azud de Ojós, así como la circulación de caudales por las acequias de las diferentes vegas.

La CHS, ejemplo de lucha contra la sequía

Por otro lado, el deshielo y las avenidas de hasta 283 metros cúbicos por segundo experimentadas por segundo en estos mismos meses han podido ser laminadas y no han producido daños de relevancia.

La CHS ha sido elegida como ejemplo de lucha contra la sequía, pues, ni siquiera bajo estas duras condiciones ha sido necesario recurrir a los cortes de agua para abastecimiento y el programa de riegos, con leves restricciones aceptadas por los propios regantes, ha permitido el mantenimiento del sector agrícola.

Es precisamente la experiencia acumulada por los gestores del organismo de cuenca lo que lleva a la CHS a recomendar el mantenimiento de la política de prudencia en el consumo, con el fin de asegurar los recursos hídricos del futuro, teniendo en cuenta las cambiantes situaciones tanto en la cuenca del Segura como en la del Tajo.

Foto: Embalse del Talave, que recoge el agua trasvasada desde la cabecera del Tajo, está al 75 por ciento de su capacidad.