LA RAYA, Murcia (23 jun. 2009). - Se reproduce a continuación la información aparecida hoy en la edición digital del diario local La Verdad, firmada por A. Negre, en relación con el supuesto abandono de un bebé en un bar de la pedanía muciana de La Raya:
"Isabel está destrozada. Ella es la tía de la bebé de la que se han hecho cargo los servicios sociales del Ayuntamiento de Murcia después de que ésta fuese presuntamente abandonada en un bar de la pedanía de La Raya en la noche del viernes. No da crédito a lo sucedido. En la puerta de su casa de este mismo municipio, esta joven, que no supera la treintena y es madre de cuatro niños, cuenta entre sollozos su versión de los hechos. «Me han robado a la cría», clama.
Isabel visitó a su hermana, madre de la niña, hace unos días en Águilas, donde ésta reside habitualmente. «Le dije que me dejara a la cría para poder llevarla a que la viera mi madre a La Albatalía», relata. Tanto Isabel, como su marido José, insisten en recalcar que la bebé estaba perfectamente aseada y cuidada. Un relato que contradice la versión de la denunciante de este caso, que criticó el descuido que presentaba la pequeña. «¿Cómo ibamos a tenerla así?», se pregunta su tía, «con lo pequeña que es».
Tras visitar a la abuela de la niña, Isabel regresó a La Raya y quedó con su hermana en que le devolvería a la pequeña el domingo. «Mi sobrina estaba muy bien conmigo», recalca indignada. Esta joven reconoce que le dejó la niña a la camarera de un bar de La Raya, denunciante del caso, pero asegura no conocer los motivos para que ésta avisase al día siguiente a la Policía Local. «Yo me llevaba muy bien con la camarera», cuenta. «Siempre hablaba con ella cuando iba al bar.
Voy muy a menudo porque en casa me aburro». Isabel le entregó a la niña el viernes por la noche y quedó en recogerla el sábado temprano. «Yo tenía que recogerla a las nueve de la mañana para coger un tren y llevársela a mi hermana a Águilas ese mediodía». La tía de la niña desmiente, con indignación, la versión de la denunciante que asegura que cuando dejó a la pequeña mostraba evidentes signos de estar ebria y bajo el influjo de ciertas sustancias. «Eso es mentira. Yo sólo me tomé una cerveza en el bar con mi marido y sus amigos. Nadie va borracho con una caña».
Según la tía de la pequeña, el sábado a primera hora telefoneó a la camarera y ésta le pidió quedarse con la niña un par de horas más. A las tres de la tarde, al no tener noticias del paradero de la bebé, se presentó en el bar. «Ella empezó a llorar y a decirme que una chica de un locutorio había llamado a la Policía porque la había visto trabajando en el bar con un bebé». «Luego me enteré que todo era mentira y que había sido ella la que llamó a la poli».
Aunque indignada con la situación, Isabel reconoce que se culpa por lo que ha ocurrido."
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El comentario sera publicado tras su aprobación. Gracias.