Floren Dimas asegura que también hay constancia de que existan otras fosas comunes de la época en Cartagena, en Lorca y en Totana. "En los sitios donde se enterraba a las víctimas había familias que recuperaban los restos, pero en otros casos era complicado porque entonces el transporte se hacía con mulas y sabemos de casos en que los llevaban arrastrados por las cabezas", sostiene Dimas, quien critica la falta de colaboración de las instituciones y de los partidos de Murcia para recuperar la memoria histórica. "Más que una fuente de disputas debería ser una escuela de valores", defiende.
Los mataron en las camas del hospital
Por otro lado, el próximo sábado esta asociación ha organizado un homenaje para recordar al centenar de brigadistas internacionales enterrados en el cementerio de Nuestro Padre Jesús. "La mayoría son heridos de guerra, que fueron atendidos en el hospital que había en el campus universitario y cuando entró a Murcia la cuarta división de Navarra los mataron en las camas", recuerda. Se hará una especial mención a los irlandeses. El acto será a las 11 de la mañana.
Foto: el brigadista Hans Hutter (derecha) con su hermano Max en la huerta de Murcia, el 31 de enero de 1937. (Archiv für Zeitgeschichte, ETH Zürich).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El comentario sera publicado tras su aprobación. Gracias.