NO SE TERMINA de entender el por qué los responsables políticos del Partido Popular que rigen el Ayuntamiento de Murcia y la Junta de Vecinos de La Raya se han gastado millones de pesetas de todos en hacer una obra que no era ninguna necesidad para el pueblo de La Raya y su huerta y de resultados tan irreversibles, como el entumbamiento de la acequia Puxmarina. En las fotos de la izquierda aparecen dos tramos de la acequia Alquibla o Barreras con la mamposteria adecuada y, por tanto, perfectamente conservada. En la de la derecha, la acequia Puxmarina, hijuela de la anterior, aparece completamente destruida, sin que con ello haya habido que resolver ningún problema grave o necesidad de los rayeros. Y sin embargo, necesidades planteadas desde decenios, como las aceras en la carretera de La Raya, siguen sin resolverse. Y no digamos ese enjambre de tendido eléctrico por las calles del pueblo, tercermundista y peligroso ¿En qué piensan estos políticos del PP de Murcia y de La Raya? ¿Qué explicaciones inverosímiles están dispuestos a ofrecer de la insensanta destrucción de un patrimonio natural de todos, que ha permanecido mil años hasta que han llegado éllos con ideas tan ingeniosas y de nefastos resultados? La obra de mamposteria que se ha realizado en la toma de la acequia, en La Boquera, ¿por qué no la han hecho en todo el cauce, dejando en ambas riberas un paseo con su arbolado autóctono? Está bien que se haya conservado un pequeño puente, al parecer medieval, pero ¿acaso era menos medieval la acequia misma? ¿No es acaso más importante el largo cauce hídrico destruído? Por cierto, ¿han reparado en el tamaño de los tubos que suplen el cauce natural de la acequia? ¿De dónde han sacado esa manía de cargarse lo más sustancial, lo que da la vida a la huerta, el paisaje de siempre, el entorno natural que es propio de este territorio? Luego irán a la capital a vestirse de huertanos y a comer morcillas, tan panchos éllos. También el alcalde del PP de Murcia, Miguel Ángel Cámara, se seguirá gastando más millones del erario municipal con la peregrina nominación de pretender que la Huerta de Murcia sea declarada por la Unesco patrimonio de la humanidad. ¡Y no están locos!, que saben, perfectamente lo que hacen: engañifa tras engañifa para seguir cosechando los votos de los parroquianos. Estos del PP se llenan la boca diciendo que son conservadores, se dicen muy patriotas de las esencias, pero lo que siempre conservan son sus propios intereses y no tienen el menor reparo en destruir el entorno natural, común a todos, la verdadera esencia de los murcianos y las murcianas.
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