1ª Suelta Comarcal de La Raya, narrada en el foro de la Federación de Colombicultura de Murcia

LA RAYA, Murcia (7 feb. 2010). - En la tarde de ayer se llevó a cabo la 1ª Suelta Comarcal de La Raya de palomos deportivos y, según el comentario aparecido en el foro oficial de la Federación de Colombicultura de la Región de Murcia, la tarde fue espléndida para la suelta, con una temperatura casi veraniega.

La competición empezó a las 16:30 horas con la suelta de la paloma azul de Diego El Tomate que, con mucho celo, voló de forma ideal para los palomos. A los diez minutos, la paloma hizo su primera parada en unos naranjos cerca del campo de vuelo, saliendo a continuación y alejándose entre el Molino del Batán y el Campo de Fútbol de Puebla de Soto, haciendo a continuación paradas y salidas unas seis veces en cipreses, no produciéndose ningún corte, ya que los palomos iban muy metidos, según señala Pacopin, comentarista del citado foro.

Sobre las 5:35 horas la paloma paró en un naranjo alto y muy frondoso, bajando al suelo quince minutos después, y con ella bajaron todos los palomos, excepto el número 3. Ya en el suelo, la paloma entró y salió dos veces de una regaera, y no queriendo salir más, la tarde acabó así con 75 a tope y once palomos que perdieron unos minutos.

Todos los participantes terminaron contentos y se dirigieron al bar a cenar y a jugar al dominó, todo ello según el comentario publicado en el foro de la citada federación. La puntuación obtenida por la paloma fue 9.

El comentarista del foro destaca como incidencias de la tarde que varios palomistas, emocionados al ver a sus ejemplares machos tan fuertes, colaron sus automóviles por donde no debían. Fueron estos Carmelo, de la Peña los Amigos, que metió su coche en un socavón y golpeó una farola; Ángel El Tomate, que metió el suyo en otro socavón; Ramón El Rampa y un palomista de la Peña Machupichu, que metieron sus vehículos en un mismo terraplén. También Salvador C. golpeó con su coche a otro, y otro palomista de la Peña Tauritón dió un golpe con su automóvil al de otro participante, "siendo todos rescatados por grúas humanas y, en especial, por Oso Pepe, árbitro de avión".