En La Raya hubo ya un maestro en 1817 y hasta el año 1846 no contó con una escuela para niñas

LA RAYA, Murcia (9 en. 2010). - La primera noticia que se tiene de la impartición de la enseñanza a niños en la pedanía murciana de La Raya es de 1817, al comienzo del reinado absolutista de Fernando VII. La instrucción había sido uno de los pilares básicos que habían propuesto los ilustrados del siglo de las Luces para mejorar las condiciones de vida y el progreso material y cultural de la sociedad española, idea emancipatoria que después heredaron los liberales del siglo diecinueve, y que se vería frustrada, primero por el conflicto bélico contra la invasión napoleónica y, después, por la vuelta al absolutismo del antiguo régimen que supuso la traición a la Consitutción de 1812 del monarca borbón tras el regreso de su exilio en Bayona.

En aquélla época aún los maestros poseían ellos mismos una instrucción bastante regular para enseñar a leer y escribir medianamente y no se extendían a dar otras nociones o conocimientos, dedicándose prácticamente a instruir a los niños en la doctrina cristiana y enseñar "a la letra" el catecismo de Ripalda del siglo XVI. La subsistencia "no fixa" de los maestros solía depender del prelado de la diócesis, de los párrocos, de algún hacendado pudiente, y de los cortos emolumentos que podían percibir de los padres de los niños que asistian a su escuela, unas dotaciones económicas que apenas cubrían sus necesidades, por lo que estaban obligados a realizar otros "exercicios" o trabajos.

En ese año de 1817 se sabe de la existencia de un maestro "con título" con una escuela de "primeras letras" en La Raya, que debería instruir según la clase social o los rurales destinos de los niños y que, en cualquier caso, contaba con el desinterés de muchos padres por la instrucción de sus hijos y la pobreza de otros que necesitaban su trabajo a una edad muy temprana, cercana a los diez años. Se contaba, por un lado, con la desidia de unos padres, quienes, aunque fueran pudientes, no contribuían con los pequeños desembolsos que pudieran permitir vivir al maestro con su trabajo, privando a sus hijos de la necesaria instrucción, mientras que otros muchos, por su pobreza, no podían privarse de los trabajos que les hacían sus hijos de corta edad.

Así lo atestigua el "Informe sobre el estado de las escuelas de la ciudada de Murcia, su huerta y su campo", que Antonio Fontes Abat y Rafael Beltrán de Resalt dirigieron al Consejo y Cámara de Castilla, el diez de marzo de 1817, en el que se pedía que se dotase con fondos procedentes de la masa común de los diezmos o de la Maestrescolia de la catedral, ya que no gozaban de dotación alguna.

No seria hasta la ley de 1838 y el consiguiente Plan de Instrucción Primaria del duque de Rivas, cuando el Estado se va a ocupar de la instrucción de los españoles. Una ley que estará vigente hasta la ley Moyano de 1857 y que recogía los principios educativos del moderantismo liberal.

Así, se sabe que, en 1845, La Raya contaba ya con una escuela "pública" de niños, con dotación de 1.100 reales, a la que asistían unos cuarenta escolares. Al año siguiente, además de esta escuela "pública" de niños, contará con una "privada" de niñas. Y, en 1847, la Comisión Provincial de Instrucción de Murcia le asignaba a La Raya, que entonces contaba con 312 "vecinos" [cabezas de familia] una escuela "elemental" de niños y otra de "niñas", con dotaciones de 2.000 y 1.333 reales anuales, respectivamente. Para ese año, La Raya había suprimido recientemente su ayuntamiento constitucional, que se había promulgado en 1821, durante el Trienio Liberal, convirtiéndose a partir de ahora en "pedanía" del municipio de Murcia.

Según los reales decretros de 25 de octubre de 1848 y 19 de enero de 1849, el Ayuntamiento de Murcia debía costear una escuela "elemental completa" de niños y otra de niñas en doce pedanías murcianas, entre las que se encontraba La Raya. Pero ya un informe del ayuntamiento de 1848 confirmaba la existencia de una escuela en la pedanía rayera, que continuaba existiendo el año siguiente. Asimismo, se tiene constancia de que, en 1850, la escuela de niños de La Raya costeada por el municipio estaba a cargo de don José Silla Hidalgo.

Pero, en 1851, aún faltaba por establecer la escuela "pública" de niñas, y será en diciembre de este año cuando es nombrada maestra de La Raya doña Ramona Navarro, año este en el que a la de niños asistían 44 "pobres". Se tiene también constancia de que, en febrero de 1856, doña Josefa Gaya y Sevilla renuncia como maestra de La Raya, siendo sustituída por doña Carmen Gaya y López con carácter interino.

Según el estudio La enseñanza primaria en Murcia en el siglo XIX (1800-1857), de Fernando Vicente Jara, en resumen, en 1830 había en las pedanías murcianas, que sumaban 51.324 "almas", unas 18 escuelas, a las que asistían un total de 333 escolares, siendo un 64 por ciento niños, y un 36 por ciento niñas. Veinticio años después, las escuelas en pedanías, que sumaban 46.106 "almas", ascendían ya a 30 (17 de niños y 13 de niñas), con 1.447 escolares, siendo un 70,4 por ciento niños, y un 29,6 por ciento niñas.

En 1846 el grado de analfabetismo en Murcia era del 87 por ciento, siendo esta provincia una de las que contaban con las tasas más elevadas de analfabetismo, que seguirán teniéndolas no sólo a lo largo del siglo XIX sino también en el XX, debido a sus tambien bajos niveles de escolarización. En 1850, el número de escuelas públicas por habitante oscilaba entre una por cada 257 habitantes en Soria, y una por cada 1.933 habitantes en Murcia.

3 comentarios:

  1. Anónimo9/1/10, 2:34

    no se quien sois pero seguir asi un saludo desde LA RAYA

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  2. jajajajajaja yo si lo se jajajajaja vaya una banda de parasitos jajajaja ala a berrear a san esteban

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  3. Muy interesante la anotación del libro "de la enseñanza Primaria en Murcia" referido a La Raya.
    el comentario del anínimo anterior, me parece muy ilustrativo: berrea muy bien.

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